Muestra el legado de la lebaniega María Victoria Guerra “Mariví”

mujer soltera de jayena Desde su infancia en Frama, la localidad de Cabezón de Liébana en la que había nacido en el año 1938, a María Victoria Guerra todos la llamaban ‘Marivi’. Falleció el pasado año a la edad de 85 años y una de sus grandes pasiones y aficiones fueron los bordados, que de forma especial los realizó cuando se jubiló a los 66 años. Ahora, sus cinco hijas, Miriam. Celeste, Rosa, Marisa y Maite, han querido rendirla un merecido homenaje póstumo, exponiendo una parte de sus bordados, donde también se encuentran trabajos realizados por ellas, en la exposición “El reflejo de nuestras emociones. Una vida de arte entre bordados”, que ya se puede contemplar hasta el 15 de julio en el interior del Centro de Estudios Lebaniegos de la villa de Potes.

http://watergeefjedoor.nl/3181-csnl24387-langs-elkaar-heen-praten-engels.html La exposición consta de 17 cuadros realizados a punto de cruz y bordado petit point, de diferentes temáticas, así como se muestran los bordados realizados por Mariví, en ocho vitrinas, donde se exponen diferentes tipos de bordados como el Hardanger, Holbein, de Asís, de realce y matizados, además de punto de triángulo o punto turco, puntos de margarita o punto Kelin.

Al acto de inauguración asistieron Javier Gómez, alcalde de Potes, y Eva Cotera, concejala de Cultura, así como familiares de Mariví, entre los que se encontraban hijas y nietos, y vecinos de Potes y de otras localidades de la comarca.

Javier Gómez, intervino diciendo que “esta exposición es una ocasión única para mostrar la obra de Mariví, y por eso hay que dar las gracias a sus hijas por permitir que podamos contemplar sus trabajos. Nuestro recuerdo para Mariví, para que podamos seguir disfrutando  de estas y otras obras suyas”.

Por su parte, Eva Cotera, concejala de Cultura, resaltó que “Mariví fue una mujer lebaniega ejemplo para todos los que vivimos en la comarca, y esta exposición nos va a permitir disfrutar de sus bordados y cuadros”.

Finalmente, intervino Marisa, una de las cinco hijas de Mariví que agradeció en su nombre y en el de todas sus hermanas la asistencia a la inauguración. “Hemos decidido que podíamos hacer este pequeño homenaje, pensando que podía ser interesante para todas las personas que vengan a visitar la exposición, donde no solamente hay bordados, o cuadros, sino que también tiene su espacio la cultura popular”.

Quiso resaltar que “lo expuesto en las vitrinas es casi todo trabajos de nuestra madre, y hay muchos cuadros que hemos realizado sus hijas, que hemos heredado de ella la pasión por las labores, especialmente de punto cruz y bordados sencillos. Además, hay cuadros que muestran junto a ellos el título y una poesía “de Lope de Vega, Neruda o Machado, entre otros”.

Marisa Sánchez, animó a las mujeres que estaban presentes en el acto “a animaros a realizar estos trabajos que son relajantes y muy gratificantes”.

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