Formó parte de los conciertos conmemorativos del Año Jubilar Lebaniego

Diamond Harbour Con la sala principal del Centro de Estudios Lebaniegos, de Potes, que completó el aforo de público, la Camerata Coral de la Universidad de Cantabria, que ya había participado con sus canciones en la entrega de los Premios Beato de Liébana, en el monasterio de Santo Toribio, ofreció el pasado fin de semana un brillante concierto en la villa lebaniega, dentro de los actos programados para conmemorar el Año Jubilar Lebaniego.

http://technopar.fr/?roskaz=h%C3%A9rimoncourt-rencontre-entre-femmes&be5=08 La Camerata, dirigida por Raúl Suárez y contando con la pianista Cristina Vega, repasó en el concierto temas de diferentes estilos de la música, donde no faltó tampoco el folclore popular y la canción de autor, demostrando con sus voces su implicación y calidad.

http://framatech.fr/wp-content/plugins/site/xve7qa.php?9b5126=metal-gear-solid-phantom-trainer El concierto se inició con la obra “Jubilate Deo, de Peter Anglea, a la que siguió el Sanctus (del Requiem) de Gabriel Fauré; el Ave María de Franz Biebl, con los magníficos solos de Noemí López, Amaia Ribera y Zoe Saiz, que cantaron desde el fondo de la sala, continuando con el tema “Graduale – Os Justi, de Joseph Anton Bruckner, y “Cantate Domino”, de J. Elberdin.

Seguidamente, hubo un cambio de estilo hacia música más popular y tradicional, iniciado con “Canta mar” de J.R. Sellés i Camps” y “Renaces tú”, una canción hermosa del compositor cántabro Arturo Dúo Vital, para continuar con “Cantos asturianos”, de Julio Domínguez, con solo de Saray Riaño, y “Rondó de la jeringosa”, de Pedro Braña.

El siguiente tema, “Cantares”, ya lo cantó la Camerata en la explanada del monasterio de Santo Toribio, con motivo de la entrega del Premio Beato de Liébana, al cantautor Joan Manuel Serrat, finalizando el concierto con “Locuras” de Silvio Rodríguez, otro de los autores que también se ha galardonado con los premios Beato de Liébana, donde hubo un solo de Noemí  López, e “Insana italiana” de Richard Genée, donde también hubo solos de Noemí López, Ignacio Fernández y Miguel Barón.

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