El párroco recordó en la misa que Liébana cuenta con cinco parroquias con la advocación al santo
http://unautre.fr/?3x=3x La villa de Potes ha celebrado hoy con gran solemnidad la festividad de su patrono, San Vicente Mártir, en la iglesia parroquial que lleva su advocación. La ceremonia religiosa ha estado presidida por Elías Hoyal, párroco de la villa, que ha concelebrado junto al franciscano José María Lucas, Padre Guardián del monasterio de Santo Toribio. A la misa ha asistido Javier Gómez, alcalde de la villa, así como las concejalas Eva Cotera y Carmen Fernández, el sargento de la guardia civil, Juan Jiménez, y vecinos de Potes.
site de rencontre espagnol payant En el centro del altar, presidió la ceremonia el relicario con una astilla de San Vicente Mártir, aparecida en una parroquia de Zamora, que fue donada a la iglesia de Potes en el año 2018, y presentada por el párroco a los vecinos en la festividad del patrón, un año después.
También, se encontraba un centro de flores, regalado para la festividad de hoy, por el grupo “Mente activa” del CEPA de la villa.
En la homilía, Elías Hoyal, recordó que “San Vicente, lleva muchos años, siglos, cuidando y protegiendo a esta parroquia de Potes” y manifestó que “la devoción a San Vicente es una de las más extendidas en nuestro país. Solamente en Cantabria, en la diócesis de Santander, hay 54 parroquias con la advocación de San Vicente, y aquí en Liébana, cinco parroquias también tienen como patrón a San Vicente: Castro-Cillorigo, Espinama, Pembes, Vega de Liébana y Potes, lo que demuestra que en los primeros años de la iglesia, la devoción a San Vicente y a los mártires fue muy importante”.
También, dijo en la homilía que “Vicente, fue mártir porque se mantuvo firme en la fe, a pesar de los duros tormentos que sufrió, en Zaragoza y en Valencia, y se mantuvo así, porque dejó un sitio para Dios en su corazón, que es lo que debemos hacer nosotros también”.
La ceremonia religiosa concluyó con el canto del himno en honor de San Vicente Mártir. A la salida de la iglesia, el alcalde y las concejalas, entregaron un pequeño obsequio a cada uno de los asistentes a la misa.