http://mt-creations.fr/wp-content/plugins/gatewayapi/.git/HEAD Después de recorrer 120 kilómetros durante cinco etapas, la imagen de Nuestra Señora de la Amargura, que se encuentra en la iglesia de los PP Pasionistas, de Santander, fue trasladada hasta el monasterio de Santo Toribio, en una peregrinación donde participaron integrantes de la Archicofradía de la Pasión, y de la Asociación de Policía Local y Bomberos de Cantabria, con el fin de ganar el Año Jubilar.La salida se realizó con una peregrinación a pie que partió desde la catedral de Santander, realizando los tramos comprendidos entre Santander y la Colegiata de Santa Juliana, de Santillana del Mar; Santillana del Mar y la iglesia de Santa María de los Ángeles, en San Vicente de la Barquera; San Vicente de la Barquera y Puente El Arrudo, con parada en la Archicofradía de la Pasión, de Bielva; Cades, Cicera y Potes, con parada en la iglesia parroquial de San Vicente Mártir, y de Potes al monasterio de Santo Toribio. En todos los tramos, la imagen pasó por las iglesias del camino, como la Virgen del Monte, en Mogro, las iglesias de Cigüenza o de Comillas, o la iglesia de Cicera, pernoctando en las iglesias de fin de trayecto, donde hubo eucaristía y se cantó de la Salve, como fue el caso en la iglesia de Potes.El último día de la peregrinación, la Virgen fue trasladada en andas desde Potes al monasterio de Santo Toribio, donde antes de la entrada por la Puerta del Perdón, fue recibida por el obispo de la Diócesis, Manuel Sánchez Monge, y por el Padre Guardián, José María Lucas, que portaba la Reliquia del Lignum Crucis, para ser introducida en la iglesia, donde tuvo lugar la Misa del Peregrino, donde además del estandarte de la Archicofradía de la Pasión, se encontraban los de la Hermandad del Rocío y el de la Virgen del Mar, finalizando así una peregrinación que culminó en el monasterio lebaniego.